La deshumanización es un tema recurrente en la literatura en tiempos de dictadura y postdictadura latinoamericana. Podemos definir la deshumanización como un proceso por el cual las personas pierden o son despojadas de sus características humanas. Mario Benedetti nos muestra en la obra “Pedro y el capitán” un diálogo cronológico dividido en cuatro partes. Primero el capitán interroga a Pedro con una actitud completamente poderosa y Pedro decide no hablar. Por otra parte, en el segundo acto Pedro decide hablar y comienza a afectar la actitud del capitán. Luego el capitán ve a Pedro dañado y comienzan compartir experiencias y hablar sobre sus vidas de una forma mucho más personal. Por último, Pedro demuestra su dolor y el capitán se quiebra en frente de él. Podemos ver que a lo largo de esta historia podemos ver como se presenta el tema de la deshumanización de diferentes maneras.
Podemos notar sobretodo que en el principio de la obra existe una barrera ideológica entre los personajes que se mantiene a lo largo de toda la obra y es la clave que lleva a otras diferencias tanto de moral, como la sensibilidad ante el dolor humano que se demuestra a través de otro tema importante, la tortura. El capitán al inicio del primer acto demuestra un cierto respeto por la tortura de un ser humano y la sensibilidad sobre la vida del torturado parece ser un tema casi burlesco. Al continuar esta obra, nos damos cuenta que existe cierta decadencia de esta barrera por parte del capitán hasta llegar al punto de sufrir por ver a Pedro en ese estado después de ser torturado. “(...) le quita la capucha, y queda evidentemente impresionado ante el calamitoso estado del rostro de PEDRO. Se sobrepone, sin embargo, y empieza a limpiarle las heridas de la cara con la toalla un poco húmeda”
Otro aspecto muy importante que nos da cuenta del tema de la deshumanización dentro de esta obra son los nombre utilizados por los personajes entre ellos. Al principio ambos personajes se encuentran por primera vez luego de la primera tortura realizada hacia Pedro, el nombre que utiliza el capitán para llamarlo es Pedro, pero revela que su verdadero nombre es Rómulo y lo utiliza en su contra para hacerle saber que tiene el poder. Para el último acto, se puede ver un cambio en la utilización de su verdadero nombre, el capitán utiliza el nombre de Rómulo para rogar por información, se llega al punto de depender del torturado, entenderlo como persona y llegar a sentir por él como ser humano. “Se lo pido a Rómulo Se lo ruego a Rómulo ¡Me arrodillo ante Rómulo!” (...) “Entonces se lo pido a Pedro, se lo ruego a Pedro ¡Me arrodillo ante Pedro! Apelo no al nombre clandestino, sino al hombre De rodillas se lo suplico al verdadero Pedro.”
Por último, podemos ver que este tema se abarca de manera constante cuando se trata de la vida del capitán. La historia que él cuenta al principio de la obra sobre lo malos que son los torturadores, el trabajo que ellos hacen y cómo él de una manera se excluye de ese lado del trabajo, nos da cuenta de que está atado a un sistema al que ya se acostumbró, pero existe cierta incomodidad al respecto. Al pasar la historia podemos notar como el capitán le cuenta a Pedro sobre su trabajo, cómo al iniciar este proceso de torturar, él sentía que no podría hacerlo, pero luego con el tiempo, las personas que lo rodeaban y el sistema, llegó al punto de disfrutar la sensación y no sentir pena alguna por lo que estaba haciendo, en ese momento se dió cuenta de su misma deshumanización.
En conclusión podemos ver que a lo largo de la historia, se presenta el tema de la deshumanización por parte de ambos personajes. Por un lado tenemos al torturado, a esta persona se le está despojando involuntariamente sus libertades, derechos y actitudes humanas, a lo largo de toda esta obra. Por otra parte tenemos una clara deshumanización expresada por el torturador, una persona que a lo largo de su vida llega al punto de normalizar y disfrutar la tortura ejercida hacia otras personas. Por último, es muy importante destacar que existe una humanización por parte del capitán. Podemos ver que el tema de la deshumanización toma un vuelco con este personaje que demuestra al final de la historia los mismos ideales pero demuestra ser no solo un militar o una máquina de trabajo, sino también una persona.
Renata Barraza
Renata, muy interesante lo que comentas. Efectivamente "Pedro y el Capitán" nos muestra el horror de la relación torturador-torturado por la que vemos transitar a ambos personajes, donde finalmente nos encontramos con dos hombres que han sido despojados de su humanidad. Por razones distintas, claro está. Pero ambos llegan a ser un despojo humano, carentes de identidad, de sentido, de vida. ¿Logró conmoverse finalmente el Capitán? ¿Sintió lástima de Pedro-Rómulo o de sí mismo al constatar en quién se había convertido?
ResponderEliminarAún me lo pregunto.
Claudia Mery