viernes, 9 de octubre de 2020

 


“Formas de volver a casa” como novela sobre la reconstrucción del pasado y autorreflexión.

 

    Lo que somos en el momento presente es un resultado de experiencias y sentimientos de nuestro pasado. El protagonista del libro “Formas de volver a casa” de Alejandro Zambra escribe un libro sobre su pasado y de este modo lo reconstruye. A continuación, veremos cómo se manifiesta esta reconstrucción del pasado, que características obtiene nuestra percepción del pasado y las influencias de aquello en nuestro propio ser.  

 

   Por lo primero, es esencial analizar los efectos de la técnica principal utilizada por el autor, la metaficción. Este recurso en función de la reconstrucción del pasado sirve fundamentalmente para plantear aquella reconstrucción, ya que el personaje escribe un libro como él mismo afirma “sobre Maipú, sobre el terremoto de 1985, sobre la infancia.” (pág. 40) El protagonista al principio del libro explica que a él le gusta “O es que me gusta estar en el libro. Es que prefiero escribir a haber escrito. Prefiero permanecer, habitar ese tiempo, convivir con esos años, perseguir largamente imágenes esquivas y repasarlas con cuidado. Verlas mal, pero verlas. Quedarme ahí, mirando.” (pág. 55) A partir de estas citas se puede interpretar la escritura del libro por parte del protagonista como una metáfora donde este proceso simboliza el proceso de la reconstrucción de nuestro pasado.

 

   Sin embargo, más allá de una manifestación de que el libro que escribe el personaje cuenta su pasado “real” o “ficticio” es importante entender que esta técnica narrativa problematiza la relación entre la realidad a nivel de la reconstrucción del pasado. Podemos ver que el protagonista afirma: “Siempre pensé que no tenía verdaderos recuerdos de infancia. Que mi historia cabía en unas pocas líneas. En una página, tal vez. Y en letra grande. Ya no pienso eso”. (pág. 83) Aquí se nota la reflexión del personaje sobre su papel respecto al recuerdo y sus formas de reactualizar la experiencia. “Me quedé pensando en eso y me desvelé. Es verdad. Recordamos más bien los ruidos de las imágenes. Y a veces, al escribir, limpiamos todo, como si de ese modo avanzáramos hacia algún lado. Deberíamos simplemente describir esos ruidos, esas manchas en la memoria. Esa selección arbitraria, nada más. Por eso mentimos tanto, al final. Por eso un libro es siempre el reverso de otro libro inmenso y raro.” (pág. 150) Podemos vincular esta cita con la analogía entre el proceso de escribir un libro y de construir nuestra memoria. Nosotros recordamos los “ruidos de las imagines”. Realmente no recordamos hechos y nuestro pasado como tal, sino que percibimos recuerdos cortos y borrosos influidos por el flujo de tiempo y nuestras emociones. Y por esto un libro escrito por nosotros al igual que nuestra memoria siempre va a ser en parte una mentira y un reverso de otro libro, de otra historia inmensa y rara.

   Además, la incertidumbre que se genera en el lector debido a la construcción del relato en contexto de la metaficción puede ser tomada como una característica de la reconstrucción de nuestro pasado. Debido al hecho, de que percibimos solo las imágenes borrosas del pasado en nuestra memoria, señalado anteriormente, nunca logramos a rescatar los recuerdos totalmente verdaderos al igual que los lectores del libro “Formas de volver a casa” no pueden separar totalmente lo “real” y lo “ficticio” de la obra. La metaficción va más allá de una simple creación y separación de lo “real” y lo “ficticio”. A través, de esta técnica se logra la fusión de estas dos realidades, al igual que en nuestra memoria el paso del tiempo y los mecanismos cerebrales hacen que los recuerdos sean una mezcla entre hechos reales de nuestro pasado, emociones y configuraciones que nuestro cerebro y la conciencia aplican constantemente a la memoria.

 

   Por lo último, a pesar de que no podemos reconstruir el pasado con un alto grado de veracidad, este termina afectándonos de una manera muy fuerte. En este contexto es importante ver el análisis que realiza el protagonista respecto al rol de los padres en la formación de nuestro propio ser y la construcción de nuestras vidas. “Hoy inventé este chiste:

Cuando grande voy a ser un personaje secundario, le dice un niño a su padre.

Por qué.

Por qué qué.

Por qué quieres ser un personaje secundario.

Porque la novela es tuya.” (pág. 55)

   Al leer esta cita nos damos cuenta de que el protagonista con este chiste pretende representar que los padres afectan en una gran medida a lo que somos y a lo que vamos a ser. Al fin y al cabo, esta influencia de los padres en la niñez es un recuerdo al igual que muchos otros presentes en este libro como por ejemplo el odio a Pinochet por programas que veía el padre del protagonista. Aun así, a pesar de que son recuerdos y como lo hemos visto anteriormente son borrosos y en gran parte inciertos determinan lo que somos: nuestras preferencias, decisiones y la forma en que nosotros vemos el mundo.

 

   Concluyendo todo lo dicho anteriormente, podemos ver que las reflexiones y la metaficción presentes en la novela “Formas de volver a casa” pueden ser interpretados desde el punto de vista de la reflexión sobre la reconstrucción del pasado y su influencia en nuestro pensamiento.

 

Gleb Mikhurinskii


Fuentes:

Alejandro Zambra: "Formas de volver a casa" PDF

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