lunes, 19 de octubre de 2020

La Literatura se enriquece de la política

 La Literatura se enriquece de la política


La política es algo que nos involucra a todos y que ha estado presente desde tiempos remotos, las primeras civilizaciones y comunidades ya intentaban establecer relaciones políticas o de convivencia para intentar un mejor progreso y entendimiento dentro de ellas. De esta idea incipiente que surge en culturas como la egipcia o mesopotámica llegamos a la estructura política que tenemos hoy. Una estructura que es diferente en cada país y cultura, pero mantiene bases e ideas comunes, como la democracia. La democracia es una de las bases más importantes en la política actual de los países más desarrollados, sin embargo hay diversos lugares en donde esto no se da. La política no es solo algo positivo, ya que polariza ideas extremas y divide culturas o ideales, lo cual para la libertad de expresión es muy positivo, pero a la hora de progresar como país no tanto, por esta misma razón hemos vivido muchos problemas en relación a la política, sobre todo en Chile, crisis, dictaduras o guerras. En este comentario me gustaría relacionar los temas, guerra y dictaduras, con la Literatura. En mi opinión la Literatura a lo largo de la Historia se ha podido enriquecer de estos factores políticos a los que recientemente hice alusión, las razones las explicaré en torno a dos perspectivas. En primer lugar, las ideas polarizadas o contrarias. Con esto me refiero a que en la política chilena sobre todo tenemos ideales muy extremos o polarizados, son marcas que dejó la dictadura, pero a la literatura le aporta bastante tener ideales marcados o diferentes, ya que se puede hacer una obra en base a hechos reales o ficticios, pero en relación a distintas perspectivas y también le da a cada una de estas miradas, una interpretación diferente. Un claro ejemplo son los diversos cuentos o novelas de Mario Benedetti, el escritor Uruguayo y reconocido internacionalmente por el gran nivel e interpretación de sus variadas obras. En Pedro y el capitán él impone dos perspectivas claras, torturador y torturado, son perspectivas que tienen fundamentos políticos detrás, pero en este caso no es tan evidente, ya que sea cual sea tu ideal o creencia política, violencia es violencia. Pero podemos ver claramente que esta polarización le dio espacio a él para que las obras fueran tan interesantes e interpretativas, que hubiera pasado si la política estableciera que el torturados tiene derecho a golpear y reprimir al torturado, fuera de que sería algo catastrófico, no habría muchas formas de verlo en términos políticos, por ende creo que es una buena razón para decir que la literatura y los escritores se enriquecen de la política. Cómo segundo punto relevante nos encontramos las vivencias políticas que cada uno de los escritores pudo tener a lo largo de la Historia. En la dictadura chilena del año 73 surgieron muchas obras que no salieron a la luz hasta que se detuvo la censura, lo mismo le pasó a Benedetti en Uruguay, pero esto les da un  gran espacio a realizar una Historia y poner en contraste estas perspectivas, pero con fundamento y experiencia. Lo mismo que podría pasar en Chile en 30 años, por ejemplo, si algún escritor quisiera tomar alguna experiencia del estallido social del 18 de Octubre o alguna otra crisis más o menos actual. Estas vivencias que ellos tienen y recuerdan les da una cuota más de veracidad y emotividad, claramente algo que se vivió y que te lo cuente un sobreviviente, te va a llegar de una forma bastante más directa que una novela ficticia. En base a eso se enriquece desde una perspectiva más emotiva la literatura. Estuve investigando citas para comentar alguna al final de este texto y encontré una de Winston Churchill “Errar es humano, culpar al otro es política”. Me hace mucho sentido en cuanto a lo que estaba planteando anteriormente, si no se viera la política como guerra o como culpar y ganarle al otro, posiblemente la literatura no la podría aprovechar tanto. Esta frase me parece sumamente importante además para ver que en los países subdesarrollados como Chile no se busca un progreso común o algo mejor, lo único que les importa es si la idea es de un lado o del otro y en eso se ve la falta de progreso. Para concluir y no desviar más el tema, me gustaría decir que la literatura utiliza bastante bien los elementos que le brinda la política y muchas veces la política les paga censurando, un poco incoherente pero lógico a la vez. 




Juan Pablo Burgos










1 comentario:

  1. Interesante lo que planteas Juan Pablo, efectivamente la política puede nutrir a la literatura y a lo largo de la historia son muchísimos los ejemplos que podemos observar, donde grandes artistas han tomado como base las crisis políticas que sus países atraviesan y las han cuestionado mirándolas desde distintas perspectivas. La literatura está en todo y todo está en la literatura. ¿Qué pasaría si los políticos prestaran más atención a las letras para mirar la historia, para pensar la historia, para mirarse?

    Claudia Mery

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