por Josefa Rojas
La obra de Pedro Lemebel “Tengo miedo Torero” (2001) además de estar contextualizada en la dictadura, un escenario particular de la historia de Chile, toca temas que son transversales a la juventud de hoy, como; la marginalidad, la diversidad sexual, el amor, la violencia, etc. Dónde, con un lenguaje coloquial y hasta grotesco, hace que el lector sienta y perciba con cierta cercanía la represión que existía en esa época y cómo la van viviendo cada uno de los personajes. Esto hace que el arte que implica este texto no solo sea comprensible para una persona que vivió en este periodo histórico, sino más bien, que cualquiera se sienta conmovido, logrando sentirse identificado con muchos aspectos de la historia, siendo así un texto que trasciende en el tiempo como un ícono de todas las personas que en algún momento se sintieron marginadas o privadas de su libertad, siendo esto por causas personales o por causas políticas que genera un gobierno.
La literatura como el arte de la expresión verbal, es una forma artística que ha sido fundamental en la historia para poder mostrar, evidenciar y romantizar de alguna forma hechos puntuales históricos o periodos completos históricos de diferentes épocas alrededor del mundo, dándoles sentimiento, personajes, contexto social, una trama y más, dándonos una herramienta a nosotros como lectores, para revivir estos momentos de una forma completamente distinta a leer un hecho como noticia generando que sintamos la historia de una forma más profunda. Es así como Lemebel logra crear a partir de un hecho histórico, el atentado contra la vida del presidente de Chile de esa época, una montaña rusa con todos los sentimientos y decisiones que va tomando La loca del frente sobre su relación con Carlos y por otro lado, lo que se ve por lo que narra de la primera dama y el presidente. Eso permite que al leerlo tanto jóvenes como adultos logren conectarse con este lado romántico y al mismo tiempo misterioso de la obra, sexualmente sin censura, además de también lograr sentir cómo era vivir en la represión de esa época.
Como otro punto importante a destacar dentro la obra, Pedro Lemebel ocupa un estilo literario que es audaz en el lenguaje, lo cual lo hace más cercano a los jóvenes, ocupando una comunicación coloquial y tomando el habla popular, que aunque a veces pareciera un tanto burda, llega de una forma distinta a lo que comúnmente estamos acostumbrados a leer en las obras o textos más tradicionales. Particularmente al ser un autor chileno que escribe en la jerga que habitualmente nosotros usamos, le da fluidez y un aspecto cómico a la persona que lo lee, haciéndolo más entretenido e inusual.
Por otro lado, el contexto político que se vivía en Chile en esos momentos todavía es un tema que está poco resuelto en la historia que escuchamos comúnmente. Si bien, se muestra una historia formal, el discurso no está tan claro ni unificado, hay diferentes posturas e interpretaciones que hacen que los jóvenes miremos ese periodo de Chile de manera un tanto ambigua. Menos aún se ha expresado abiertamente cómo la represión social y política afectó a las minorías sexuales y cuántas de sus víctimas tuvieron un trato aún más humillante. Hoy en día la sexualidad y el género es un gran tema para los adultos jóvenes y adolescentes y se ve a diario en la lucha contra los derechos y la igualdad de todas las personas sin importar sus orientaciones. Este libro es una excelente forma de tambíen lograr ver todo el cambio que se ha logrado en el país y en el mundo sobre cómo se tratan a los homosexuales y lo despectivo que llegaba a ser el trato hacia ellos, por lo que genera conciencia y esperanza sobre el desarrollo de la inclusividad en nuestra sociedad.
Es muy interesante cómo Lemebel en su obra “Tengo Miedo Torero”, a partir del relato y vivencias de la Loca del frente lleva al lector a comprender y sentir todo lo que compone el contexto de este personaje, desde su infancia, sus sentimientos, su marginalidad social y política, ayudándonos a ver cómo fue esa época en Chile y todo lo que implicaba. Logramos generar una conexión con lo que tenemos en común con la Loca del frente, tanto como fue marginada, como siente y como se expresa, como cuando después de darse cuenta sobre todo lo que pasaba su país y todas las injusticias que muchas veces pasaba por alto generó una conciencia sobre la importancia de expresarse.
Fuentes:
https://palabrapublica.uchile.cl/2019/05/14/lemebel-el-escritor
Interesante punto de vista Josefa el de reparar que la lectura de esta novela nos permite comparar cómo las minorías han sido tratadas en nuestro país. Comparto plenamente contigo que uno de los aspectos destacables de Lemebel es el tratamiento del lenguaje, audaz, desinhibido, cercano.
ResponderEliminarC.Mery